Las medidas de protección al ruido laboral:
Argentina y el mundo
La emisión del ruido en el subterráneo de Buenos Aires es similar a la de los aeropuertos y el subterráneo de Nueva York. Allí los trabajadores utilizan protectores de copa como método de prevención.
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El nivel de ruido se mide en decibelios (dB), cuando la gente habla lo hace a un nivel de 70 dB. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Departamento de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), los niveles de exposición máximos en ámbitos laborales, sin protección, deberían ser de 85 dB. Cuando la barrera es superada es preciso la correcta protección auditiva y de las vías aéreas y óseas. De lo contrario, el trabajador iniciará un proceso de pérdida de audición, considerada una enfermedad laboral.
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En distintos ámbitos laborales de nuestro país y en el subterráneo de Nueva York, trabajadores expuestos a similares niveles de ruido utilizan protectores de copa, incluso junto con tapones endoaurales, para reducir el riesgo de exposición al ruido y evitar el trauma acústico.
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Los aeropuertos en Argentina
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El trabajo en diversos sectores del aeropuerto pueden desembocar en enfermedades laborales causadas por la exposición al ruido. Quienes cumplen funciones operativas de la aeronave y los vehículos de asistencia cercanos a los aviones en los aeropuertos están expuestos a niveles de ruido que superan los 85 dB alcanzando los 105,80 dB, esta medida fue detectada en Aeroparque por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo.
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Tal alcance se debe a los turborreactores, ya que pueden producir hasta 120 decibelios de ruido de alta frecuencia lo suficiente para provocar daños permanentes si se encuentra expuesto durante largos periodos de tiempo.
Dado que la mayoría de las fuentes de ruido no pueden evitarse, la prevención es fundamental. Tal como explica la Fundación Arauz de Otorrinolaringología Argentina en el trabajo titulado Trauma acústico y daño inducido por ruido, se considera de alto riesgo la exposición a ruidos mayores a 85 dB. Por ende, es preciso que los operarios durante su jornada de trabajo utilicen protectores endoaurales o de copa. En el caso de que los ruidos sean muy intensos o con picos intempestivos de mayor intensidad, recomiendan el uso de ambos auriculares juntos, como ocurre "en empleados en aeropuertos, armadores de barcos, operadores de tanques”.
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La construcción
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La mayoría de los ruidos en construcciones provienen de los equipos de trabajo, por ejemplo: el martillo neumático, que produce entre 103-113 dBA; el perforador automático, el cual alcanza entre 102-111 dBA; la sierra de cortar concreto, pues emite un ruido de entre 99-102 dBA según la Electronic Library of Construction Occupational Safety & Health (eLCOSH) y OSHA. Ante estos casos, también se recomienda la utilización de los protectores auditivos correspondientes de acuerdo al nivel y tiempo de exposición del trabajador.
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Subterráneo de Nueva York
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Una nota en 2013 del diario británico The Guardian, señaló que en la estación Times Square, una de las más concurridas del metro, “el nivel de ruido varía de 80 dBA a 96 dbA cuando los trenes pasan”. Estaciones como la de la calle 86 en el Upper West Side de Manhattan, marcaron un “ensordecedor” el nivel de ruido de 101,9 dBA. Estos datos fueron similares a los que obtuvo el periódico American Journal of Public Health en 2009.
Para los trabajadores de Metropolitan Transportation Authority (MTA) la agencia requiere una prueba auditiva anual y protección auditiva para los empleados expuestos a 85 dbA dentro de una jornada de ocho horas. Según el medio impreso Journal of Urban Health, los empleados recurren a medidas para disminuir el ruido como utilizar auriculares denominados: "auriculares con cancelación de ruido" o PHPD por sus siglas en inglés. Estos, correctamente ajustados, podrían disminuir el ruido a 15 o 30 dB.