La sordera por ruido en los estudios médicos
Las audiometrías de los trabajadores que sufren un trauma acústico por el ámbito laboral, dibujan una curvatura particular por la exposición al ruido a largo plazo.
El ruido, como factor productor de lesión en el ámbito laboral, es uno de los más comunes en el mundo. Como se explica en la Enciclopedia de Salud y Seguridad del Trabajo, el deterioro inducido por ruido es una “enfermedad laboral, no lesión, porque su progresión es gradual". Una de las razones más importantes es la falta de planes de prevención globales y de asesoramiento sobre los elementos de protección personal, es la idea del mal necesario donde se considera al ruido como un aspecto inevitable en el trabajo. Sin embargo, la realidad es que la exposición a altos sonidos es peligrosa y genera consecuencias personales y sociales.
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La exposición a estímulos persistentes e intensos desarrollan una lesión producida en la cóclea, llamada trauma acústico. A diferencia de otro tipo de lesiones, cuando la pérdida auditiva ocurre no hay vuelta atrás, el daño es permanente. Todo comienza con una pérdida leve y temporal de la audición que disminuye la capacidad de oír durante las jornadas laborales. Esta fatiga del oído se conoce como desviación temporal del umbral (en inglés las siglas de TTS). Con el tiempo, la molestia persiste durante las noches y fuera de la jornada. Cuando la exposición al ruido sucede durante semanas, meses y años, la pérdida avanza hasta convertirse en discapacidad. Las lesiones que ocurren, como la pérdida celular irreversible, se produce y desencadena aceleradamente cuanta mayor exposición tenga el trabajador y cuanto más alto sea el ruido.
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Las pérdidas de audición pueden ser causadas por diversos factores: la vejez —la pérdida auditiva por la edad se conoce como presbiacusia—; la exposición a un ruido repentino muy fuerte, como el estallido de una bomba; y el Daño Auditivo inducido por Ruido (DAIR). Ahora bien, la audiometría es un componente fundamental para el estudio de la pérdida auditiva, a través de un audímetro se determina el nivel de escucha de los pacientes. ¿Cómo se observa el DAIR en las audiometrías?
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En una audiometría característica de la hipoacusia laboral, extraída de la Enciclopedia de Salud y Seguridad, la pérdida auditiva a 4.000 Hz es el primer signo de lesión causado por el ámbito profesional en la audición. Hay un descenso muy marcado en la curvatura del audiograma que, tras la exposición altos niveles de ruido, es continuo. La curva es cada vez más deprimida y ensanchada hasta alcanzar los 3.000 Hz. En este nivel, el paciente pierde la capacidad de compresión de una conversación. Por lo general, la pérdida auditiva causada por ruido laboral es bilateral, ocurre en ambos oídos. No obstante, se presentan casos de pérdida asimétrica, por ejemplo, en los tiradores o conductores de subterráneo, ya que el oído más cercano a la fuente generadora del ruido manifiesta un deterioro mayor. A diferencia de otras pérdidas auditivas, las sorderas no relacionadas con la exposición al ruido, no muestran la depresión característica a 4.000 Hz en la audiometría.
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La prevención de la pérdida auditiva
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La pérdida auditiva producida por ruido es irreversible. Las audiometrías como método para la detección temprana de dicha enfermedad ayudara a poner en marcha mecanismos que reduzcan la discapacidad del trabajador. Para evitar la hipoacusia es necesario actuar sobre las causas que lo generan, por ejemplo, a través de maquinarias que emitan menor potencia de ruido. En el caso de no poder enfrentar el factor que produce la enfermedad, será vital el uso de dispositivos adecuados de protección personal. Es imprescindible el aporte de tapones para oídos y auriculares de insonorización en conjunto, ya que disminuyen al mínimo el efecto del ruido propagado por aire, a través de los tapones, y las vibraciones o sólidos, mediante los auriculares, al proteger el mastoides y evitar que la vía nerviosa resulte afectada. Es requisito legal asegurar la eficacia de los instrumentos mediante las reglamentaciones de las normas de calidad y testeo, y la correcta utilización por parte de los empleados.